viernes, 1 de abril de 2011

Dime de qué presumes y te diré de qué careces. A propósito de Wikipedia (III)

Reanudamos, tras un tiempo inactivo, nuestro propósito de dar a conocer los gazapos e inexactitudes que figuran en la Web de la enciclopedia virtual Wikipedia, referentes a Teror. En esta ocasión, vamos a pedir al lector que fije su atención en la citada tabla de «Cronología y fechas destacadas de la Villa Mariana», donde aparecen las siguientes:

«Año 1514: La “Basílica” de Teror se une a la Iglesia del Sagrario de la Catedral de Canarias»

«Año 1600: Se construye la segunda “Basílica” a Nuestra Señora del Pino»

«Año 1767: Finaliza la construcción de la tercera “Basílica” a Nuestra Señora del Pino»

Mercadillo dominical. Archivo de fotografía histórica de Canarias 
(Fedac, Cabildo de Gran Canaria)

Pues bien, en esta ocasión el error lo encontramos en el empleo del término “Basílica” para hacer referencia a los 3 recintos sagrados que han acogido a la imagen del Pino, a lo largo de sus más de 500 años de historia. Efectivamente, el templo donde recibe culto la Patrona de Gran Canaria fue elevado a la dignidad de Basílica Menor, el 13 de enero de 1916, por el entonces Papa Benedicto XV, siendo obispo de la diócesis Ángel Marquina y Corrales. Por lo tanto, el uso indiscriminado de este vocablo además de erróneo resulta totalmente anacrónico e improcedente, debiendo sustituirse por los términos «ermita» (para el primer templo) e «iglesia» (para el segundo y el tercero o actual, al menos hasta 1916). Una vez más, insistimos en que la Historia y el pasado no debe −aunque hay quien lo hace− manejarse al antojo de nuestros gustos, preferencias, ideales políticos o religiosos. Acaso, el empleo de la palabra «Basílica» pueda parecer más grandilocuente o pomposo, pero presumir de lo que no se tiene es una gran necedad. En fin, esto es todo por hoy, espero que les haya gustado. Hasta pronto.

Gustavo A. Trujillo Yánez


PARA SABER MÁS:

Varios autores: El Pino. Historia, tradición y espiritualidad canaria. Editorial Prensa Canaria, 2002.